Se hace camino al andar.

Por momentos como caminante en el camino de la docencia me imagino sentada debajo de un frondoso árbol para reflexionar sobre mi trabajo y tomar decisiones sobre qué aspectos debo mejorar, cambiar o mantener de acuerdo a cada grupo.

“Caminante no hay camino, se hace camino al andar” me recuerda a bosqueAntonio Machado y al arduo trabajo cotidiano de todos los docentes. Siempre en busca de nuevas propuestas curriculares para generaciones de alumnos que tienen nuevas interrogantes, diversas formas de aprender y otras tantas dificultades implícitas que no siempre se encuentran a simple vista. Es por ello que hace unos años cuando comenzaba a andar en el camino de la inclusión educativa de personas con discapacidad, tuve la oportunidad de seguir de cerca el proceso de varios alumnos con Síndrome de Down y parálisis cerebral en sus centros de estudio y en forma de tutoría. En ese período hermoso de mi vida, que me marcó para siempre en la forma de concebir la educación, pude aplicar una gran herramienta de trabajo, la “diversificación curricular” también conocida como “adaptación curricular”. La misma consiste en jerarquizar los contenidos que nos parecen más importantes que un alumno debe saber y buscar las actividades más adecuadas para ello. En un primer momento puede parecer un trabajo muy arduo, pero luego con la práctica y el conocimiento de cuáles eran las dificultades de aprendizaje específicas de los alumnos se volvía muy dinámica y gratificante. Y más fácil se volvía si teníamos la oportunidad de conocer al alumno en su forma de aprender y entablar una comunicación fluida. A todo ello, podíamos sumar la alegría de que el alumno se superaba día a día, concretando logros, tenía más ganas de aprender y su autoestima se elevaba.

Ahora en la actualidad sigo pensando que la “diversificación curricular” es una herramienta con gran validez no sólo para la inclusión educativa de las personas con discapacidad sino para alumnos que tienen dificultades de aprendizaje o que no las poseen pero necesitan nuevos niveles de dificultad. Antes de aplicar la diversificación curricular en el aula, se plantean varios desafíos: conocer cómo aprenden mis alumnos, cuáles son los tipos de actividades que más le gustan, cuáles son sus tiempos en dicha resolución y cómo reflexiono e incorporo toda la información en mi forma de trabajo. Por momentos como caminante en el camino de la docencia me imagino parando y sentándome debajo de un frondoso árbol para reflexionar sobre mi trabajo y tomar decisiones sobre qué aspectos debo mejorar, cambiar o mantener de acuerdo a cada grupo. Realmente es un momento muy desafiante en donde trato de visualizar en dónde estoy y hacia dónde quiero llegar. También es muy gratificante cuando uno aprende de otros docentes y se trabaja de manera colaborativa e interdisciplinaria. Me acuerdo que de una docente de Idioma Español aprendí lo bueno que son las narraciones con temáticas libres para que los alumnos puedan expresarse con sus propias palabras y de esta manera conocer si tienen alguna dificultad de aprendizaje como la dislexia, etc. De otro docente aprendí la importancia de aplicar el lectura fácil en textos de complejidad, una página muy buena para ello es http://facillectura.es/.

También para mejorar mi trabajo trato de leer mucho y hacer cursos online. De los mismos he aprendido y aplicado en clase lo siguiente: a) Cuando un alumno tiene dificultades de aprendizaje es importante subdividir la tarea en más pasos para que pueda concretarlos paulatinamente y con dificultad creciente; b) Estar atenta a las posiciones corporales de los alumnos, pues nos puede indicar si un alumno aprende de manera auditiva o visual; c) Tratar de aplicar una actividad que me brinde tiempo para sentarme junto al alumno y trabajar de manera particular; d) Caminar por la clase para monitorear cómo se realiza una actividad por parte de los alumnos y poder intervenir a tiempo ya sea en correcciones o agregando pasos con mayor exigencia; e) Fomentar un ambiente de confianza que sirva de puente para entablar diálogos con mis alumnos que me permitan comprender determinadas situaciones, entre otros aspectos.

Otro punto que me parece importante cuidar es cómo comunicamos a un alumno que va a realizar una actividad diversificada para que no se baje su autoestima y que pueda apreciar o hacer consiente su propio proceso de aprendizaje. La idea es que no se sienta diferente sino integrado y que pueda aprender que la diversidad nos enriquece como personas.

La aplicación de las TIC en el aula me ha servido mucho apoyar las dificultades de aprendizaje, por ejemplo un alumno con parálisis cerebral puede sacar apuntes y copiar esquemas del pizarrón utilizando una computadora personal a la misma velocidad que sus compañeros copian en su cuaderno. También existen programas que reconocen tu voz y toman nota por cuenta propia en la computadora o la aplicación del lápiz electrónico en la tablet transcribe tu forma de escribir en un procesador de texto.

A su vez es necesario hacer un seguimiento de cómo el alumno se va desempeñando con las diversificaciones curriculares ya que quizás dependiendo del tema y su complejidad pueda ser o no necesaria la aplicación de dicha herramienta. Aunque el seguimiento para mi debe hacerse a todos los alumnos, pues cada uno es especial, único e inimitable.

También es importante que en el centro educativo se pueda hacer una carpeta con ejemplos de diversificaciones curriculares para que los docentes puedan tener una guía a seguir dependiendo de la dificultad a trabajar o de los niveles de complejidad a agregar y que especialistas en el tema puedan brindar charlas allí mismo para generar estrategias compartidas por todos los docentes lo que va a reforzar el trabajo con un alumno o grupo dependiendo de las circunstancias.

Por otro lado, es importante dialogar con docentes de años anteriores que hayan tenido al mismo alumno, para conocer cómo se ha desempeñado y qué experiencias han tenido. Quizás el alumno pueda cambiar de un año a otro, pero una buena sugerencia en el momento indicado nos va a permitir acortar los tiempos, hacer una intervención más efectiva y visualizar los resultados en nuestro camino. Los progresos aunque sean muy puntuales y concretos nos van a indicar que vamos por el camino correcto.

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